MWCC colabora en la Cátedra de Fundación Repsol sobre Movilidad Autónoma, Conectada y Compartida

18/09/2024

MWCC colabora en la Cátedra de Fundación Repsol sobre Movilidad Autónoma, Conectada y Compartida

MWCC colabora en la Cátedra de Fundación Repsol sobre Movilidad Autónoma, Conectada y Compartida

MWCC refuerza su compromiso con la innovación y la sostenibilidad al participar en la Cátedra Universidad-Empresa de Transición Energética, promovida por Fundación Repsol y la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). Este proyecto, en el que también colaboran la Asociación Española de Profesionales de Automoción (ASEPA) y el Foro de Ingeniería del Transporte (FIT), se centra en el análisis de las implicaciones reglamentarias, tecnológicas y organizativas para el desarrollo de una movilidad más eficiente, autónoma, conectada y compartida.

 

Entre los meses de mayo y junio de 2024, se recabaron las opiniones de 40 expertos del sector de la automoción, transporte, infraestructuras y tecnología, cuyas conclusiones arrojan luz sobre los retos y oportunidades que enfrenta el despliegue de la movilidad del futuro. El cuestionario se centró en los aspectos normativos y técnicos que deben resolverse para lograr una integración segura y eficiente de estos avances en la vida cotidiana.

A continuación, algunos de los puntos clave abordados:

1. Responsabilidad del Conductor: Uno de los temas más discutidos fue la responsabilidad en caso de accidente con vehículos autónomos de nivel 3 y 4 de automatización. Mientras que, teóricamente, en los vehículos de nivel 4 se podría descargar completamente al conductor de responsabilidad mientras el sistema autónomo esté operativo, la mayoría de los expertos considera que el conductor debería mantener cierto grado de control y responsabilidad, especialmente en vehículos de nivel 3, donde las capacidades autónomas son más limitadas. Este debate también está ligado al desarrollo de sistemas que permitan al vehículo tomar decisiones seguras en situaciones críticas.

2. Maniobras de Riesgo Mínimo: En cuanto a las medidas que deben tomarse ante fallos del sistema autónomo, la mayoría de los participantes coincidió en que una maniobra de riesgo mínimo, como una parada controlada, es la solución más intuitiva y segura en la mayoría de los casos. No obstante, se destacó la necesidad de prever escenarios donde una simple detención podría no ser adecuada, como en autopistas con tráfico denso, donde sería necesario buscar áreas seguras o reducir la velocidad de manera adaptativa

3. Pruebas de Seguridad: El despliegue de vehículos autónomos debe estar respaldado por un riguroso proceso de pruebas que abarque diversos escenarios. Los expertos subrayaron la importancia de realizar pruebas tanto en pistas controladas como en tráfico abierto y simulaciones virtuales. Se sugirió también la utilización de gemelos digitales y la acumulación de datos a gran escala para analizar y mejorar el comportamiento del sistema en condiciones reales. El objetivo es que los vehículos puedan operar de manera segura en escenarios diversos y cambiantes antes de su comercialización.

4. Teleguiado y Supervisión Remota: Otro aspecto crucial es la regulación del teleguiado y la supervisión remota de vehículos autónomos. La fiabilidad y velocidad de las comunicaciones, así como la ciberseguridad, son elementos clave para garantizar un control efectivo y seguro. También se destacó la necesidad de establecer protocolos y normativas claras que regulen el papel del operador remoto, el sistema de teleoperación y los vehículos conectados.

5. Adaptación de la Infraestructura: Los expertos coincidieron en que será necesario realizar modificaciones en la infraestructura vial para garantizar el funcionamiento seguro de los vehículos autónomos. Entre las actuaciones mencionadas están la mejora de la señalización, el mantenimiento de las vías, la instalación de sensores en la infraestructura y la creación de mapas digitales actualizados en tiempo real, que permitirán una mayor interacción entre los vehículos y su entorno

El proyecto tiene como objetivo no solo abordar los desafíos técnicos y reglamentarios, sino también impulsar políticas que favorezcan la conectividad, la sostenibilidad y la movilidad compartida, contribuyendo al avance hacia un modelo de transporte más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.